El próximo 1 de julio del año en curso, inicia una nueva legislatura en la Asamblea Nacional de Panamá.
Retos inmediatos que tiene éste Órgano del Estado, por delante:
- El de no entregarse abiertamente a los designios del poder ejecutivo, para servir de contrapeso, cuando corresponda.
- El de reformar con transparencia, las nuevas reglas electorales.
- El de ponderar con criterio propio, el veto presidencial, sobre la nueva normativa de contratación pública en Panamá.
- El desempolvar las denuncias que reposan en la comisión de credenciales, sobre los magistrados de la Corte Suprema de justicia.
- El minimizar los viajes al extranjero, por parte de los diputados, en aparente misión oficial.
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